Everything about cómo dejar de ponerme al final

Registra progresos y dificultades: escribe tus logros y las dificultades con las que te encuentras para poder ajustar tus estrategias.

Claro que ser productivo, poder aprovechar el tiempo y hacer cosas es algo muy positivo, pero en ocasiones hace que perdamos de vista cosas que son importantes para nosotros y nuestro bienestar.

Ejercicios de gratitud y meditación pueden ayudarte a liberar lo negativo que te retiene. Cada vez que te sientas abrumado, haz una lista de las cosas que puedes soltar, ya sean pensamientos cargados, situaciones o incluso relaciones que no te aportan nada positivo.

Nuestro entorno puede influir significativamente en nuestra capacidad para priorizar. Un espacio de trabajo desordenado o ruidoso puede hacer que sea difícil concentrarse en lo que es importante.

Los límites no son líneas en la arena que alejan a la gente, sino coordenadas internas que marcan dónde te sientes segura y respetada.

 Aprender a priorizar implica, por encima de todo, minimizar. Debemos aprender a economizar esfuerzos para orientarlos a objetivos definidos… y algo así solo puede lograrse a través de una mente relajada que sabe centrar su atención en lo que es importante.

Existen herramientas psicológicas para disminuir el sentimiento de culpa excesivo cómo priorizarme sin culpa e indiscriminado que surge al priorizar tus deseos o necesidades. Veremos algunas en esta lectura.

Por ejemplo, una persona puede tener la creencia de que la familia es lo más importante, pero a lo mejor en la realidad apenas dedica tiempo de calidad a la familia, por estar trabajando jornadas interminables, dedicar tiempo al móvil o hacer cualquier otra cosa.

En un mundo que a menudo exige demasiado, establecer límites sin culpabilidad es la clave para prosperar.

El arte de poner límites sin culpa: ten guiones para proteger tu energía en trabajo, familia y amistad

Y esa persona repite lo mismo un día tras otro sin darse cuenta de lo que está haciendo. Como si de un robot se tratara.

No necesitas comenzar con una gran confrontación. Puedes empezar por detalles simples: Rechazar un favor que no puedes o no quieres hacer.

Limita tus redes sociales: Estar demasiado conectado a nuestras redes sociales puede causarnos muchos estragos a nivel mental. El motivo, es que mantenerse demasiado atento a las redes sociales puede acabar haciendo que no nos enfoquemos en lo que realmente nos importa en la vida, sino que pongamos demasiada importancia a hechos que realmente no nos importan.

Pero lo cierto es que poner límites no te convierte en una mala persona. Al contrario: establecer límites es un acto de amor propio y también de respeto hacia los demás.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *